viernes, 2 de febrero de 2018

Lo que mal empieza, no puede acabar bien.

Cuando todos pensábamos que en las actuaciones sobre el Campamento Benitez se había recuperado la cordura, el Ayuntamiento de Málaga, esta vez por medio de los Servicios Operativos (de aquí en adelante SO), se descuelga con este concurso de SUMINISTRO Y COLOCACIÓN DE FAROLAS SOLARES EN EL PARQUE DEL CAMPAMENTO BENITEZ para dotar al parque de alumbrado público y eliminar la oscuridad en las horas nocturnas de uso.

Según el objeto del contrato, se justifica necesidad en que “el Parque, recientemente abierto al Público, requiere de alumbrado público para poder disfrutar de sus espacios a horas nocturnas”. Así se justifica una inversión de casi 180.000€, sin ningún tipo de estadística o estudio de afluencia al Parque en horario nocturno, ni proyección de afluencia para el futuro que justifique el gasto. Viene siendo lo que llamamos “Palabra de Director” y, con eso, basta. 

Pues bien, el objeto de este contrato contradice lo que en su día especificó el PROYECTO DE INFRAESTRUCTURA DE ELECTRICIDAD Y DE ALUMBRADO PÚBLICO DE LOS ANTIGUOS TERRENOS DEL CAMPAMENTO BENITEZ (Exp: B2013/0863) de fecha Septiembre de 2013 redactado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, Obras e Infraestructuras (de ahora en adelante GMU), en el que se indicaba, en su punto 6.1. Consideraciones Generales. de la memoria:

“Por otro lado, se prevé que el parque metropolitano se encuentre cerrado al público en un porcentaje elevado de las horas de ausencia de luz solar. Los accesos al parque en horas nocturnas se consideran, por tanto, esporádicos y asociados a eventos concretos”.

Una vez expuesta la no justificación de la inversión y la contradicción con el anterior proyecto ejecutado en el mismo parque surgen varias dudas ¿Es imprescindible hacer esta inversión en estos momentos? ¿No hay otras inversiones más interesantes que sean exclusivamente MUNICIPALES?
Si no se realizara esta inversión, ¿En qué medida se perjudica el uso del Parque?
Por otra parte, y puesto que ya han sufrido vandalismo las obras ejecutadas en 2013, ¿Quedarán expuestas al vandalismo estas nuevas farolas? ¿Se ha previsto algún tipo de vigilancia y protección ante el vandalismo?
Por otra parte, no deja de ser curioso que sean ahora los SO los que vayan a acometer la inversión, cuando, en 2013, la GMU fue la encargada de ejecutar las obras para dotar el Parque, entonces Metropolitano, de infraestructuras eléctricas y de alumbrado público por un importe, con IVA, de 240.831,89€ y será la encargada de ejecutar la urbanización del Parque con un importe de unos 4,7 millones€ durante este año. ¿Por qué este reparto caprichoso de responsabilidades entre los distintos órganos del Ayuntamiento para un mismo espacio y un mismo objetivo?

Por otra parte, si la GMU va a acometer las obras de urbanización del Parque por un importe de 4,7 millones€, parecería lógico que también ejecutara el alumbrado público, como se viene haciendo en todos los proyectos de urbanización que acomete la GMU, y, por otra parte, sería mucho mejor acometer las obras de urbanización sin estos elementos recién colocados que tener que hacerlas con la servidumbre que imponen dichos elementos en el terreno. ¿Por qué tanta prisa por adelantar un alumbrado público cuando, en breve, se acometerán las obras de urbanización? ¿Por qué desligar el Alumbrado Público de las obras de urbanización?
Además, y suponiendo que las obras de urbanización no van a contemplar Alumbrado Público (sería un fraccionamiento de un fraccionamiento), si hacemos un pequeño cálculo (que por supuesto tendrá errores y no será así) podemos decir que el alumbrado público del Parque del Campamento Benítez nos va a costar la suma de ambos contratos, es decir, unos 420.000€, que dividido por los 72 puntos de luz que se van a instalar resulta un coste unitario de 5.800€. ¡Ahí queda eso!

Lo que queda demostrado es que lo que mal empieza, mal acaba y que el empeño personal de nuestro Sr. Alcalde, por hacer el Parque Metropolitano del Campamento Benítez (de competencia autonómica), nos va a salir muy caro y nos ha llevado a retorcer la ley hasta extremos insospechados, incluso a fraccionar contratos de obras públicas, como bien anunció el Sr. Alcalde el día de la presentación del proyecto del Parque, de tal manera que, a la postre, ha resultado dinero tirado por el desagüe. Y esperemos que no nos salga rematadamente caro, en el caso que tuviéramos que cargar con el coste de la renovación del puente de la N-340 sobre el Guadalhorce en la Azucarera, por habernos quedado con las Carreteras del Estado tal y como estaban.