Desde hace tiempo estoy escuchando, por las redes sociales y sobre todo a gente afín al PSOE, que recortar en representantes del pueblo es recortar en democracia. La primera pregunta es ¿Por qué?.
Entonces, se me ocurre preguntarle, a raiz de su tuit, a @jc_fdez_ ¿Por qué?
Y además, Si están sometidos a disciplina de partido ¿qué mas dá?. Entonces su contestación es la de siempre, que si reducimos representantes, los partidos minoritarios saldrían perdiendo.
Y a esto le respondo: Si eliminamos las circunscripciones electorales y repartimos por porcentaje ¿Por qué salen perdiendo los minoritarios?
La respuesta es la de siempre: Las circunscripciones es para que que valga igual un diputado de Madrid que uno de Soria.
Y entonces entramos en bucle: ¿Para qué queremos que haya un diputado de Madrid y otro de Soria si hay disciplina de partido?¿Qué mas da de dónde sean los diputados?
A todo esto y al cabo de unos días, vuelta la burra al trigo, pero esta vez por parte de @martuniki y la respuesta la misma pero no hay argumentaciones que avalen el título de esta entrada sino que sólo meras conjeturas.
Pero como uno es muy cabezón, y se huele que esto no es así, empieza a darle vueltas a la cabeza y a recordar los cálculos que hice después de las elecciones de 2011 debido a la diferencia en el número de escaños de AMAIUR y de EQUO o UPyD donde, las circunscripciones electorales, favorecen a los que tienen el voto concentrado y perjudican a los que tienen el voto repartido. Pero ¿Qué pasaría si eliminamos las circunscripciones electorales? ¿Qué pasaría si reducimos el número de escaños, al mínimo que marca la constitución?
Entonces, me pongo manos a la obra y, con los datos de las elecciones de 2011, hago el reparto de escaños proporcional al número de votos obtenidos sobre el universo de aquellos partidos que hayan conseguido, al menos, el ¿0,50 %? de los votos totales. Sobre esta hipótesis de reparto hago dos simulaciones y grafico los resultados:
- 350 escaños (Modificado).
- 300 escaños (Reducido).
Posteriormente, comparo los resultados con los obtenidos en las elecciones de 2011 y he aquí la sorpresa:
1) Los más perjudicados son los partidos mayoritarios.
2) Los partidos minoritarios no se ven perjudicados en absoluto, sólo aquellos que tienen el voto concentrado.
3) Se benefician los partidos nacionales que tienen el voto muy repartido.
4) Se perjudican los partidos nacionalistas que tiene el voto concentrado en algunas circunscripciones.
En cuanto a la reducción del número de diputados la diferencia es insustancial, a exepcón de los grandes partidos (PP y PSOE) la diferencia por la reducción de cincuenta escaños en el total de diputados estaría entre 0 y 2 diputados para el resto de los partidos.
Por lo tanto, creo que mis sospechas eran fundadas: los más perjudicados serían los grandes partidos (PP y PSOE) y sobre todo el primero, que pasaría de tener mayoría absoluta a estar a falta de 13 u 11 diputados para tener esa mayoría absoluta. En ésto es en lo que se observa una mayor diferencia que, para obtener una mayoría absoluta, habría que alcanzar el 51% de los votos, cuestión más que dificultosa. Entonces, para gobernar, siempre sería necesaria una coalición con otros partidos que, al final, ¿es más democracia esta situación que una mayoría totalmente absoluta?
